Cliente
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Ubicación
Río Grande,
Tierra del Fuego, Argentina
Datos
Superficie: 675 m2
Año: 2009
Alcance
Obra Nueva, Arquitectura Interior.
Proyecto
En una planta industrial de Rio Grande dedicada a la producción de equipos termomecánicos, se construyó el nuevo edificio de comedor industrial Mirgor, el cual también contiene el nuevo ingreso de personal al predio.
Aislado de los edificios existentes, una nueva fachada, moderna y actual, constituye la imagen renovada de la fábrica.
El edificio de espacio único, debía poder dividirse en dos comedores diferenciados, por lo cual se ubicó la cocina convenientemente en el lateral. Para la resolución espacial, el problema de la escala fue el eje central del proyecto: la gran dimensión del contenedor industrial y la pequeña a escala humana se combinaron bajo el concepto del “refugio de bar urbano”. Esto fue articulado a partir de la fragmentación en pequeños grupos de mesas de no más de 30 comensales a modo de pequeño restaurant. De este modo se otorgó a los comensales una mayor sensación de contención, evitando el efecto de “mar de mesas”.
Se diseñó un mobiliario componible y móvil, haciendo posible la existencia de variadas configuraciones según las necesidades de los grupos ocasionales. Se contempló que el salón pudiera ser utilizado para funciones diversas como capacitación, reuniones sociales de personal y su uso fuera el de toda la jornada laboral.
La materialidad se basó en la facilidad de mantenimiento y durabilidad: Laminados plásticos, pisos duraderos, pinturas lavables.
El uso del color sobre una paleta cálida y clara, utilizando colores relacionados a la imagen corporativa de la empresa conjugan en un ambiente que fusiona el entorno industrial con la dimensión humana.
Si estos espacios permiten que el empleado se sientan como en casa, donde el diseño involucra la sensibilidad del comensal, tanto en iluminación, la acústica, el mobiliario, los colores y materiales, el aroma incluso la música, y consiguen una atmósfera acogedora, al igual de la que cada uno encuentra en su propio hogar, habremos conseguido un espacio de valor.
Un espacio donde la alegría, la distensión y la humanidad sean el marco.