El espacio de trabajo como Experiencia
Hace pocos años en el diseño de una oficina, lo más importante era lograr la eficiencia en la distribución de los puestos de trabajo y en la superficie ocupada, pero la nueva generación que se incorporó a la fuerza laboral ha cambiado las reglas de juego.
Entonces, la pregunta es, ¿se puede crear un lugar de trabajo que mantenga a la generación del milenio feliz, saludable, comprometida y productiva?
El primer paso para involucrarlos es pensar que la oficina es un lugar para la gente y en el que quieran ser, no un lugar en el que tengan que ser.
Bienestar y trabajo saludable
La estrategia para abordar este desafío es hacer que el lugar de trabajo sea un espacio de “experiencia”. Las organizaciones de hoy en día están pensando la oficina no solo como un lugar que ofrece oportunidades de “vivir, trabajar y jugar” en el espacio de trabajo, sino también como el espacio que logre atender conductas del estilo de vida ideal dentro de las paredes de su edificio.
Por esta razón día a día las empresas buscan fortalecer la calidad del espacio con conceptos como el “bienestar” y el “trabajo saludable”.
Así es como aparecen espacios que antes no eran tenidos en cuenta como un jardín para tomarse un descanso, una cafetería o un gimnasio, y hasta un “roof top” agradable y convocante.
Un espacio para generar Comunidad
El siguiente interrogante que se presenta es: ¿cuál es el propósito de una oficina cuando las personas pueden trabajar en cualquier momento, en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo?
Nuestra respuesta es definida: el propósito del espacio de trabajo es la “comunidad” que se desarrolle en un entorno o “barrio” en el que las personas estén habilitadas y facultadas para hacer su mejor trabajo. Para respaldar eso, se necesita un lugar de trabajo que ofrezca muchos entornos: lugares para que las personas trabajen de muchas formas, ya sea solos, en grupos, en el interior o al aire libre, apoyando la concentración en algunos momentos y la colaboración en otros.
Al reforzar el sentimiento comunitario y la conexión cultural de los equipos de trabajo, incluyendo espacios de encuentro casual que permitan la interacción de personas de distintas áreas que, de otra manera, tendrían la tendencia de permanecer aisladas. El intercambio produce mayor entendimiento de los objetivos y desarrollo de la empresa y el aumento del sentido de pertenencia.
El tercer espacio
Como en una ciudad, los habitantes participan de centros sociales. Estamos viendo cada vez más oficinas con centros sociales internos: lugares donde las personas pueden congregarse y colaborar; lugares que alimentan reuniones casuales. Este no es el “office” tradicional de la oficina. Estamos hablando de una cafetería dentro de las oficinas, donde sus empleados pueden sentarse, tomar un café y charlar y relajarse con un colega para una reunión o un descanso en medio de un día de trabajo ocupado. Ese “tercer espacio”, bien explotado por Starbucks al crear un lugar para la comunidad y la comodidad entre el trabajo y el hogar. Las principales compañías están adoptando esta estrategia y haciendo que ese tercer lugar se sienta en espacio de trabajo.
Los espacios interfuncionales
Una nueva incorporación dentros de la oficina son las áreas creadas con la intención de generar nuevas ideas que se disparan en la interacción de las diferentes areas. A veces, estos “espacios de innovación” se convierten en salas de exhibición, donde las empresas pueden mostrar en lo que están trabajando a los empleados, a clientes o posibles clientes. También son lugares para traer ideas inteligentes desde el exterior.
Colaboradores externos y freelancers
Una tendencia creciente son los espacios corporativos de coworking.
¿Por qué no darles un espacio para trabajar dentro de la oficina a quienes colaboran desde afuera para que realmente puedan tener la sensación de la cultura de trabajo de quien los contrata, y a la vez los empleados estables puedan alimentarse de su creatividad y nuevas ideas?
Pensar un lugar de trabajo más allá de solo como un espacio para trabajar, sino como un habilitador de herramientas para el negocio, lo convierte en un espacio de experiencia.
