El diseño biofílico
El término Biofilia, que significa amor a la vida y a lo vivo, fue acuñado por el biólogo Edward O. Wilson en los años 80, estableciendo que el contacto con la naturaleza es esencial para el bienestar humano. Conscientes de esa necesidad humana, el diseño biofílico propone introducir elementos de la naturaleza en entornos urbanos e interiores, para mediante la arquitectura y el diseño aportar positivismo, calma y tranquilidad.
El Diseño Biofílico, puede entenderse como un sistema de gestión y desarrollo de entornos, generados sobre la premisa fundamental de que la naturaleza puede convertirse en un recurso instrumental para incrementar el bienestar y obtener muchos beneficios de índole diversa.
¿Que es el Diseño Biofilico?
El diseño biofílico trata de emular la naturaleza en los edificios que habitamos, incorporando diferentes elementos de la naturaleza tanto en los interiores como en los exteriores de los espacios, con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de las personas.
- El primero en usar el término ‘Biofilia’ fue el psicólogo Erich Fromm. Sin embargo fue un biólogo de Harvard, Edward Wilson, quien desarrolló el concepto de que las personas estamos vinculadas a la naturaleza y que este contacto es esencial para un desarrollo psicológico y físico a plenitud. Esta teoría se basa en que más del 99% de la historia de la humanidad transcurrió en estrecha vinculación con la naturaleza (Mas de 2,5 Millones de Años). El 1% restante equivale a la vida tal y como la conocemos hoy en día en medio de entornos urbanizados, con poca o ninguna presencia natural. (Sólo unos 200 años).
¿Cuáles son los principales elementos del diseño Biofílico?
El diseño biofílico no es ningún invento contemporáneo ya que es bien conocido como la mayor parte de las civilizaciones antiguas se inspiraban en la naturaleza a la hora de construir sus habitats. Sin embargo, esta tendencia ha tomado mucha fuerza en los últimos años como consecuencia del alejamiento que hemos experimentado como sociedad de los entornos naturales, especialmente en las grandes ciudades.
Los 14 patrones de diseño
A- La Naturaleza en el espacio abarca siete patrones de diseño biofílico:
- Conexión visual con la naturaleza. Un vistazo a elementos de la naturaleza, sistemas vivos y procesos naturales
- Conexión no visual con la naturaleza. Estímulos auditivos, táctiles, olfatorios o gustativos que generan una referencia deliberada y positiva a la naturaleza, sistemas vivos o procesos naturales.
- Estímulos sensoriales no rítmicos. Las conexiones aleatorias y efímeras con la naturaleza pueden ser analizadas estadísticamente pero no pueden ser pronosticadas con precisión.
- Variaciones térmicas y de corrientes de aire. Cambios sutiles en la temperatura del aire, humedad relativa, una corriente de aire que se percibe en la piel y temperaturas superficiales que imitan entornos naturales.
- Presencia de agua. Una condición que mejora cómo experimentamos un lugar al ver, oír o tocar agua.
- Luz dinámica o difusa. Aprovecha la variación de la intensidad de la luz y la sombra que cambia con el tiempo y recrea condiciones que suceden en la naturaleza.
- Conexión con sistemas naturales. Conciencia de los procesos naturales, especialmente los estacionales y los temporales que son característicos de un ecosistema saludable.
B- A su vez las analogías naturales comprenden tres patrones adicionales de diseño biofílico:
- Formas y patrones biomórficos. Referencias simbólicas de contornos, patrones, texturas o sistemas numéricos presentes en la naturaleza.
- Conexión de los materiales con la naturaleza. Materiales y elementos de la naturaleza que, con un procesamiento mínimo, reflejan la ecología y geología local y crean un sentido distintivo de lugar.
- Complejidad y orden. Rica información sensorial que responde a una jerarquía espacial similar a la de la naturaleza.
C- La naturaleza del espacio comprende cuatro patrones de diseño biofílico:
- Panorama. Una vista abierta a la distancia para vigilancia y planificación.
- Refugio. Un lugar para retirarse de las condiciones del entorno o del flujo diario de actividades donde la persona encuentra protección para su espalda y sobre su cabeza.
- Misterio. La promesa de más información. Se logra mediante vistas parcialmente obscurecidas u otros dispositivos sensoriales para atraer a la persona a sumergirse más profundamente en el entorno.
- Riesgo/Peligro. Una amenaza identificable aunada a un resguardo confiable
Podemos tomar estos como elementos base para afrontar un proyecto, pero lo importante es observar a la naturaleza e intentar emular al máximo los elementos que generan bienestar.
¿Cuáles son los beneficios del diseño Biofílico?
Se han demostrado numerosos beneficios del diseño biofílico en nuestra salud y bienestar. Desde una reducción del estrés, una mejora de las funciones cognitivas, un incremento de la creatividad, una aceleración de nuestra curación ante intervenciones quirúrgicas, una mejora de la calidad del aire, mejora de la productividad, etc.
Es una forma muy fácil de dar la oportunidad a las personas de vivir y trabajar en entornos saludables que incentivan una mejor salud y un bienestar general.
Biofilia en las oficinas
¿cuáles son los motivos que nos han llevado a considerar el Diseño Biofílico?
La encuesta Leesman sobre la satisfacción en el lugar de trabajo “The Next 250K” realizada en Septiembre de 2017, habiendo encuestado a más de un cuarto de millón de empleados en 2,200 lugares de trabajo en 67 países, demostró que el 57% de los trabajadores considera que su lugar de trabajo afecta negativamente en su productividad, con un 28% en desacuerdo y un 15% en posición neutral. Estos hallazgos muestran que muchos empleados tienen que soportar lugares de trabajo que no apoyan su día laboral básico, lo que dificulta su capacidad de contribuir positivamente al éxito empresarial.
En un mundo donde cada vez abunda más lo artificial y lo tecnológico, el volver a la naturaleza será denominador común en las oficinas del futuro: aplicando la biofilia en las oficinas.
Durante los últimos 100 años la idea de un mundo industrializado generó la creación de entornos laborales homogéneos, anodinos y serializados, de acuerdo con criterios que favorecían la productividad laboral. Sin embargo, estudios recientes como la encuesta Leesman -en paralelo a otros ensayos científicos-, confirman exactamente lo contrario. Hay numerosos factores que influyen en la capacidad de un individuo para ser productivo, pero el lugar de trabajo físico juega un papel clave.
¿cómo opera el Diseño Biofilico para transformar estas desavenencias?
Partamos de la definición de Diseño Biofilico, entendido como entorno especialmente diseñado para mejorar las condiciones de trabajo y el bienestar del equipo, priorizando las relaciones con lo natural como elemento beneficioso y favorable a la productividad. Para alcanzar este objetivo, el Diseño Biofílico propone la introducción de naturaleza en la totalidad de los espacios laborales; la reconexión visual y física con el exterior; el control preciso de los niveles de iluminación natural y artificial; el uso de una paleta cromática especifica; y la generación de un gran abanico de opciones espaciales intercambiables para trabajar, entre muchas otras estrategias.
Para los escépticos, hablar de que la vegetación puede transformar el comportamiento y el rendimiento de las personas en un entorno resulta -en el mejor de los casos-, divertido. Sin embargo, el Diseño Biofílico ha estado investigado de manera científica y contrastada por instituciones tan trascendentes como la NASA, que en 1989 desarrolló una completa investigación para evaluar como las plantas de interior eran capaces de revertir la concentración de elementos tóxicos y mejorar la calidad del aire que respiramos en entornos de interior.
De aquel estudio, se obtuvieron resultados tan diversos como un listado de especies vegetales especialmente recomendadas por su capacidad de reducir drásticamente la presencia de compuestos orgánicos volátiles y CO2 como causa insidiosa de la fatiga del trabajador.
La mejora del entorno construido utilizando técnicas de Diseño Biofílico garantiza que la fuerza de trabajo maximice su capacidad de estar sana y feliz. Los espacios de trabajo mal diseñados aumentan el riesgo de asma, diabetes, un índice de masa corporal deficiente y fatiga general, mientras que los lugares de trabajo cuidadosamente diseñados permiten a los trabajadores salir de la oficina sintiéndose mejor que cuando llegaron. Aún así, el Diseño Biofílico no se fundamente únicamente en la introducción de vegetación y naturaleza a raudales. Otros delicados parámetros han de ser tenidos en cuenta, y uno de los más importantes es la iluminación, siendo que vivimos en un sistema regido por ciclos solares periódicos que son capaces de alterar nuestro funcionamiento biológico a niveles insospechados. Este tema genera material de investigación continuo, con estudios que han llegado a revelar cómo el tiempo, la intensidad, la duración y la longitud de onda de la luz afectan al reloj biológico humano. Es por ello, que es básico que diseño biofílico y arquitectura tienen que ir de la mano en cualquier proyecto.
Aunque la luz solar es nuestro principal elemento regulador, nuestra vida contemporánea inminentemente vinculada a los espacios de interior -donde la luz solar a veces no es capaz de afectarnos-, amerita la generación de estrategias para emular los procesos cíclicos de carácter lumínico a través del Diseño Biofilico de las instalaciones de iluminación, entendidas como tecnologías que deben ser adaptables y mucho más flexibles con nuestro ritmo biológico.
El diseño biofílico es uno de nuestros ejes clave en nuestro enfoque de cómo deben evolucionar los nuevos entornos laborales. Fruto de la pandemia del Covid 19, las oficinas ya no volverán a ser lo que eran, ya que los retos han cambiado. Diseño biofílico, implantación de los ODS en la cultura corporativa, humanización de las organizaciones son algunas de nuestras apuestas por los nuevos espacios de trabajo.
La salud y el bienestar se han convertido discretamente en un problema importante dentro de la comunidad empresarial. Numerosos estudios y montañas de evidencia confirman lo que el sentido común sugiere desde hace mucho tiempo: los trabajadores saludables y felices son más productivos, tienen más probabilidades de colaborar con sus colegas y tienen más probabilidades de innovar de forma que beneficien los resultados.