La flexibilidad como concepto
La flexibilidad
El comportamiento de los usuarios de los espacios de trabajo ha cambiado radicalmente en la última década, con el advenimiento de la tecnología digital la cual facilita un cambio en las expectativas en torno al consumo de bienes y servicios.
La flexibilidad es ahora uno de los atributos más valorados en los puestos de trabajo para los menores de 35 años.
La digitalización de la sociedad ha facilitado la elección: la elección de vacaciones, viajes, hoteles, bienes de consumo y otros consumibles. Esto ahora está afectando a los mercados B2B ya que la transparencia de elección ofrecida por Google, que escanea miles de millones de páginas web todos los días para obtener la información más reciente, ha cambiado radicalmente la forma en que vemos los mercados. Las generaciones más jóvenes, en particular, se han habituado a la toma de decisiones basadas en datos y a tener acceso al Big Data, sobre los cuales basan cómodamente sus decisiones.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Conectividad
El mundo digital también ofrece una conectividad incomparable en la sociedad de una manera nunca antes imaginada por las generaciones mayores. Los trabajadores más jóvenes se sienten naturalmente cómodos trabajando de forma remota, utilizando canales de redes sociales de circuito cerrado como Skype o WhatsApp para encontrar trabajo, colaborar e investigar. Pero incluso para los trabajadores de todas las edades, la percepción del lugar de trabajo ha cambiado radicalmente en un período de tiempo relativamente corto: los lazos que nos han unido a la oficina se han roto y la tecnología de video mejorará aún más con el lanzamiento de la tecnología 5G, y así las razones para estar presente en una ubicación física establecida, se debilitan aún más.
Una tendencia más reciente del trabajador, en parte confirmada por lo anterior, es el lento alejamiento de las ciudades globales y un cambio en la percepción de la vida urbana: Ante la falta de viviendas asequibles y los altos costos de transporte, la facilidad de conectividad está llevando a muchos trabajadores a cuestionar su ubicación de trabajo. El trabajo remoto siempre ha quedado en un pobre segundo lugar en términos de avance profesional, pero la flexibilidad es ahora uno de los atributos más valorados en los roles laborales para los menores de 35 años. Quieren elegir cuándo y dónde trabajar, y la rutina 9-5 comienza a parecer cada vez más anacrónica.
El lugar de trabajo requerido
Estos cambios en la mentalidad del usuario ahora se reflejan en el mundo de los negocios, ya que las empresas buscan opciones más ágiles que imiten la flexibilidad que exige su fuerza de trabajo. Los ciclos de planificación empresarial son ahora más cortos, en reconocimiento de la innovación y la velocidad del cambio que está siendo impulsada en gran medida por la digitalización. Las empresas establecidas corren el riesgo de perder frente a empresas emergentes más ágiles si no evolucionan constantemente su modelo de negocio y buscan el cambio.
Con este contexto en mente, no sorprende que las expectativas de los ocupantes del espacio de oficinas hayan cambiado: la forma en que los usuarios utilizan el espacio ha mutado gracias a la introducción de la tecnología, la subcontratación, el trabajo basado en resultados y por consiguiente, una mayor autonomía.
Esto ahora significa que para la mayoría de las personas, la oficina tradicional ya no es adecuada para su propósito. Escuchando a los usuarios, no es de extrañar que en algunos casos, el 70 por ciento de las personas que trabajan en el espacio de oficina dicen que se sienten “sin inspiración”.
Los últimos estudios sobre la utilización del espacio de trabajo descubrieron que no solo el 40 por ciento de los escritorios en las oficinas tradicionales están desocupados, sino que la mayoría de las personas se encuentran en espacios o reuniones tranquilas. Las oficinas de planta abierta que se han creado para ayudar a maximizar el espacio y reducir los costos se están sub-utilizando, quizá debido a que las personas trabajan desde su casa o trabajan de forma remota desde ubicaciones secundarias con mayor frecuencia.
¿Dónde trabajan las personas cuando no están en sus escritorios?
Están en otros lugares, no definidos físicamente, que responden a la necesidad de flexibilidad de los usuarios.
La mayoría de las empresas y los responsables de toma de decisiones son conscientes de las limitaciones de sus espacios actuales y están dispuestos invertir para lograr un entorno más productivo y una mejor participación del personal.
La flexibilidad continúa creciendo en importancia para la toma de decisiones empresariales, y se ha convertido en tendencia entre 2018 y 2019.
Si bien el costo y la ubicación siguen siendo los factores más importantes a la hora de definir un espacio de trabajo, la flexibilidad se ha convertido en el tercer factor más importante y es predecible que en la próxima década, se convierta en un factor principal para las empresas.